Apagar la luz y otros hábitos ayudarían a estar en forma

Varios estudios han demostrado que algunos hábitos como apagar la luz, dormir más o relajarse evitan el sobrepeso.

Pensar que se puede obtener una silueta más esbelta durmiendo más o apagando las luces resulta extraño, sin embargo la revista New Scientist realizó un listado con las actividades o hábitos cotidianos que pueden ayudar a estar en forma, sin mover un dedo.

Vacunación: El virus del resfriado ha sido asociado a la obesidad. Nikhil Dhurandhar, del Centro de Investigación Biomédica de Pennington, en Estados Unidos, constató que el adenovirus 36 aumenta tanto el número de células de grasa en el cuerpo, cuanto la cantidad de grasa al interior de ellas. También descubrió que las personas obesas son casi tres veces más propensas a tener anticuerpos para la enfermedad, que las que tienen un peso saludable, indicando una infección actual o pasada.

Dormir más: Pocas horas de sueño pueden hacer que la personas suba algunos kilos. Simona Bo, de la Universidad de Turín, en Italia, descubrió que los adultos que se volvieron obesos durante su estudio de seis año dormían un promedio de 6,3 horas por noche, en comparación con las 7,2 horas de sueño de los que mantuvieron un peso saludable. Reducir el tiempo para dormir, minimiza la secreción de la leptina -hormona que suprime el apetito- haciendo a la persona comer más.

Vivir en lugares con menos contaminación: Respirar el aire contaminado puede causar una acumulación de grasa abdominal. Xiaohua Xu, de la Universidad Estatal de Ohio, realizó una prueba con roedores, a los que expuso 6 horas al día, durante 5 días a la semana a aire contaminado con pequeñas partículas y descubrió que después de 10 semanas, los animales habían acumulado más grasa abdominal que los roedores que respiraban aire filtrado y consumía la misma dieta.

Apagar las luces: Además de ahorrar, un estudio liderado por Randy Nelson, en la Universidad Estatal de Ohio, mostró que los roedores expuestos a la luz artificial durante la noche pesaban 10% más al final del estudio -que duró ocho semanas- en relación a los animales que experimentaron un ciclo permanente de luz y oscuridad. Los roedores tenían la misma dieta y realizaban la misma actividad física.

Consumir proteínas: Una investigación de la Universidad de Sydney, en Australia, mostró que los participantes con una dieta que tenía solo un 10% de proteína, comieron 12% más calorías, que aquellos que tenían una dieta con un 15% de proteína.

Alejarse del calor: Un estudio constató que aquellas personas que viven en ciudades con temperaturas más altas, tienen mayores probabilidades de caer en el sobrepeso. Un temperatura de 18°C es agradable y justo lo necesario para quemar calorías.

Relajarse: El estrés crónico puede causar una subida de peso. El análisis de imágenes cerebrales, realizado por Rajita Sinha, de la Universidad de Yale, mostró que cuando el estrés aumenta la actividad en una región del cerebro asociada a la formación de hábitos y recompensas. Debido a esto, aumenta el deseo por alimentos calóricos para aquellos que ya tienen el hábito de comerlos.

Cuidado con los enlatados: Además de estar atento al contenido de los alimentos listos para consumo, deberá también examinar los envases plásticos o metálicos, porque muchos de ellos contienen sustancias como el bisfenol A o el ftalato nocivos para la salud. Un estudio realizado por la Universidad de Boston, en Estados Unidos, informó que los hombres con mayor índice de masa corporal presentaron mayores concentraciones de ftalatos en la sangre. Otras investigaciones han relacionado el bisfenol A con la obesidad.


Nota escrita para Terra Latam dic/2011