El miedo a morir debido al esfuerzo físico que desencadena el acto sexual, detiene la vida intima de personas con enfermedades cardiovasculares.
Muchos de los pacientes que han pasado por un cirugía cardiaca se abstienen de tener relaciones sexuales durante un largo plazo de tiempo debido al temor de morir durante el acto sexual.
Sin embargo, de acuerdo con informaciones de la página web de la Fundación Española del Corazón, un estudio realizado a 5.559 casos de muerte repentina por causas no traumáticas, mostró que solo 34 de estas mueres se debían a problemas cardiacos y se produjeron durante el coito.
De esos 34 fallecidos, 27 estaban teniendo relaciones con una pareja distinta a la habitual, por tanto los especialistas concluyen que factores como el nerviosismo y el sentimiento de culpa, entre otros, participaron del trágico desenlace.
Los médicos afirman que el gasto de energía durante el acto sexual es similar al que genera subir dos pisos de escaleras, es decir, el coito es considerado un esfuerzo físico de intensidad moderada que no debería traer complicaciones, si el paciente ha tenido una terapia de entrenamiento físico y psicológico que lo ayuden a controlar sus respuestas a estímulos motores, emociales o psicológicos.
Nota escrita para Terra Latam dic/2011
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